Esto es un blog sobre joyas y no siempre vamos a hablar de cosas bonitas. A lo largo de la historia se han forjado leyendas que hablan sobre joyas que estaban imbuidas de algún tipo de maldición. Piezas que en su día fueron muy codiciadas y que malograron de una y otra manera la vida de sus “afortunados” propietarios.

Joyas malditas a lo largo de la Historia.

Sabemos que las joyas únicas y de gran valor ejercen un enorme poder de atracción sobre la gran mayoría de seres humanos. Las joyas que vamos a ver a continuación, además de ser muy valiosas tienen detrás de ellas unas historias fascinantes.

El mal de ojo, la maldición y todas las desdichas asociadas a estos oscuros objetos casi siempre vienen de la mano de algún acontecimiento desdichado o cuanto menos turbio.

• El diamante Kohinoor

El diamante Kohinoor

Estamos sin duda ante una de las leyendas más turbias en cuanto a joyas malditas se refiere. En persa Kohinoor significa “montaña de luz” y no vamos muy desencaminados si tenemos en cuenta que esta piedra preciosa tiene anda más y nada menos que 105 quilates y pesa la friolera de 21 gramos.

Se trata de una pieza que fue muy codiciada durante siglos y destacó como botín de guerra, pasó por manos de gobernantes afganos, jefes guerreros iraníes, príncipes mongoles y marajás del Punjab.

En la actualidad esta gema forma parte de la colección personal de la Casa Real Británica y se exhibe en el museo de la Torre de Londres.

En el año 1849 y después de pasar por muchas manos, este increíble diamante pasó a ser posesión del gobernador general británico Lord Dalhousie y este a su vez se lo quiso enviar a la reina Victoria acompañado de una historia que narraba su leyenda.

La tarea de narrar los avatares de la piedra preciosa fue encomendada al magistrado Theo Metcalfe y este investigó el pasado de la gema. Algunos de los mitos asociados al diamante Kohinoor son los siguientes.

– El diamante fue robado al emperador mongol Muhammad Shah.

Con el pretexto de un intercambio de turbante ya que este lo guardaba en un pliego del mismo. En realidad el diamante era la pieza central del Trono del Pavo Real del emperador y era imposible que se lo robasen con una argucia tan inocente.

– El Kohinoor era el tesoro más preciado del Pueblo Mongól.

La verdes es que el tesoro del Pueblo Mongól de aquel entonces era la mayor colección de piedras preciosas jamás reunida pero ellos sentían especial admiración por otro tipo de gemas de mayor tamaño y más coloridas, los diamantes formaban parte del alijo pero no eran las piedras más preciadas.

– Fue encontrado en la India en la mina de Kollur durante en siglo XIII.

Algunos historiadores creen que se trata de la legendario joya de Syamantaka, de los cuentos de Bhagavad Purana, que tratan de la vida de Krishna.

En la India los diamantes nunca fueron extraídos en las minas sino que se encuentran en depósitos aluviales en los lechos de los ríos.

– Se trata de un diamante puro.

La verdad es que la gema original era defectuosa en su mismo corazón. Tenía impurezas que afectaban incluso a su capacidad para refractar la luz.

El príncipe Alberto, casado con la reina Victoria insistió en que la piedra fuese tallada para eliminar todos sus defectos.

La leyenda hablaba de el Kohinoor como el diamante más grande del mundo pero en realidad hay más de 80 diamantes con mayor quilataje.

– Se trata del diamante indio de mayor tamaño.

En origen tenía 190 quilates pero después de tallarlo se redujo a casi la mitad. En principio formaba parte de un botín que se completaba con otros dos diamantes muy similares, el Darya-i-Noor o “Mar de Luz” que tenía entre 175 y 195 quilates y el gran diamante Mogul de 190 quilates.

Muchos gemólogo contemporaneos creen que este último es en realidad el famoso diamante Orlov.

• El collar de María Antonieta

El collar de María Antonieta

Un collar de diamantes engastados con un total de 2800 quilates fue testigo de excepción de la caída del Antiguo Régimen.

En un principio esta pieza tan obscenamente cara y superflua no estaba destinada a formar parte del ajuar de la malograda María Antonieta pero fue la excusa ideal para que perdiera su cabeza en la guillotina el 16 de Octubre del año 1793.

En aquella época el país galo estaba sumergido en una gran crisis económica y social. Los elevados gastos militares para sustentar la guerra contra el Imperio Británico estaba ahogando la economía del pueblo francés y el modo de vida ostentoso y superfluo de su casa real no hacía más que aumentar la rabia de los ciudadanos.

Los jacobinos miraban con lupa todo lo que hacía la monarquía y en estos tiempos de miseria el derroche innecesario que suponía el encargo del famoso collar fue la excusa perfecta para iniciar unas revueltas que tenían como objetivo desalojar del poder al antiguo sistema feudal.

El precio de aquel capricho ascendía a casi dos millones de libras que bien se podrían haber utilizado para socorrer a una sociedad que estaba pasando por muchas penurias.

En principio la joya había sido encargada por Luis XV que era el suegro de María Antonieta y estaba destinado a adornar el cuello de su amante Madame du Barry, el monarca murió de forma prematura y su amada nunca llegaría a recibir tal regalo.

Aunque a Maria Antonieta le acompañaba una fama merecida de derrochadora, cuando el joyero que había llevado a cabo el encargo se dirigió a palacio para ofrecerle el collar a la reina, esta en un momento de lucidez y pese a quedar fascinada por la joya decidió rehusar la compra debido a su altísimo precio.

Por lo tanto la reina perdió su cabeza en la guillotina por un collar que no había encargado y que nunca le perteneció.

Tabla Esmeralda
Zafiro Púrpura de Delhi
Diamante Hope
Anillo Byne
Diamante Orlov
Tesoro de Karúm
Joyas de la corona Checa

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